Ode to Soap
Ode to Soap
Oda al Jabón
Acercando 
el 
jabon 
hasta mi cara
su candida fragancia 
me enajena: 
No se
de donde viene, 
aroma,
de la provincia 
vienes? 
De mi prima? 
De la ropa en la artesa 
entre las manos
estrelladas de frio? 
De las lilas 
aquellas,
ay , de aquellas? 
De los ojos 
de Maria campestre? 
De las ciruelas verdes 
en la rama? 
De la cancha de futbol
 y del bano 
bajo los
temblorosos 
sauces? 
Hueles a enramada, 
a dulce amor o a torta 
de onomastico? Hueles
a corazón mojado?
Que me traes,
jabon
a las narices 
de pronto, 
en la manana, 
antes de entrar al agua 
matutina  
y salir por las calles 
entre hombres abrumados
por sus mercaderias? 
Que olor de pueblo 
lejos, 
que flor 
de enaguas, 
Miel de muchachas silvestres? 
O tal vez 
es el viejo 
olvidado 
olor del almacén 
de ultramarinos 
y abarrotes, 
los blancos lienzos fuertes
Entre las manos de los campesinos, 
el espesor 
feliz 
de la chancaca 
o en el aparador de la casa
de mis tios
un clavel rojo
como un rayo rojo 
como una flecha roja? 
Es eso 
tu agudo 
olor 
a tienda 
barata, a colonia
Inolvidable, de peluqueria, 
a la provincia pura, 
al agua limpia?  
Eso 
eres, 
jabon , delicia pura, 
aroma transitorio 
que resbala 
y naufraga como un
pescado ciego 
en la profundidad de la bañera. 
PABLO NERUDA
 credit: scheltens abbenes
 
        credit: scheltens abbenes
      Would you eat soap if you could? If it tasted how it looks, like honey, like lemon verbena, like sweet cherry pie.
Would you lick it? Bubblegum pink, minty green, vanilla ice cream.
It can hold any scent from oud to oatmeal, but at its essence it is the same for princes and paupers.
In the age of coronavirus, Neruda’s bar of pure delight takes on a rite of solemnity. Soap is solidity, satisfaction,security. To wash is to be reborn. The simplest act, the earliest lesson of the schoolroom, becomes an effective weapon. A shield, a harbor, a humble and familiar relief. As the first line of self defence, it becomes a gesture of decency, an act of grace.
 
  
  
 